Elisa Corcuera Rivadeneira llegó al mundo un 21 de abril de
1922. Su nacimiento fue un acontecimiento muy esperado, sus padres, Don
Fernando Corcuera del Castillo y Doña Eugenia Rivadeneira de Corcuera ansiaban
desde hacia tres años a su primogénito. En este caso, primogénita. Pero la
naturaleza les había negado la paternidad en sus primer y segundo año de
matrimonio. Así que cuando al fin, Doña Eugenia quedo en cinta, la familia
entera se vistió de fiesta. Don Fernando añoraba un varón que viniera a continuar
su estirpe y que algún día ocupara su lugar en los negocios y empresas
familiares. Al descubrir que su tan esperado heredero era una niña lo
decepcionó al grado de ni siquiera dedicarle una mísera mirada a la pequeña
belleza recién nacida envuelta en sabanas que su sufrida esposa abrazaba con
vehemencia. Ese sentimiento de desprecio hacia su hija aumentó cuando el doctor
y la partera le anunciaron que su esposa no podría volver a ser madre; después
de el dificultoso parto había quedado sumamente débil. Otro embarazo la
mataría. Don Fernando maldijo desde el primer instante la condición femenina de
Elisa y ese sentimiento de rechazo hacia su hija nunca lo abandonaría. Los
sentimientos de Doña Eugenia hacia su pequeña recién nacida eran ambiguos. Por
un lado, como madre sentía la natural inclinación a amarla por sobre cualquier
cosa, a cuidarla y protegerla del mundo entero; y por otro, como esposa, se
sentía mancillada por el hecho de no haberle podido dar el tan añorado hijo
varón a su esposo, lo cuál la inclinaba al rechazo de la pequeña y desvalida
Elisa. El sentimiento bipolar hacia su primogénita y única hija la acompañaría
toda la vida.
Y así creció Elisa, en medio de una vida familiar difícil y
tormentosa. Su padre nunca tenía para ella la más mínima caricia o demostración
de afecto. Su madre la cuidaba y protegía, pero cuando le profería alguna
muestra de cariño, de inmediato se retractaba o arrepentía al recordar que por
culpa de esa niña su vida matrimonial se había fisurado, su marido jamás sería
el mismo con ella, la repudiaba por no poder darle más hijos y porque el único
que le dio no era lo que él quería, su tan ansiado varón. La única persona en
el hogar Corcuera Rivadeneira que amaba entrañablemente a la pequeña Elisa era
su querida nana Soledad, quien le daba todo el amor que sus padres le negaban.
Pero eso sí, a pesar de no quererla, si le inculcaban su rancia educación,
siendo severos en su formación e implacables en su comportamiento. Elisa tenía
que ser una niña modelo. Lo cual procuró ser siempre, buscando de esa manera
lograr por lo menos, si ya no el amor, si la aprobación de sus padres.
Pero al cumplir 16 años, todo cambio. Fue presentada en la
alta sociedad. Asistía a todos los bailes y eventos importantes de Guadalajara
a los que eran invitados sus padres. Había alcanzado la edad que toda mujer
espera con ilusión. Ya era toda una mujer y pronto algún galante caballero la
cortejaría para desposarla con la bendición de sus padres. Y es entonces que el
carácter indómito de Elisa se despierta en su interior. Ella no quería un
matrimonio arreglado por sus padres; no estaba interesada en casarse con un
estirado joven desabrido y lúgubre, y todos los candidatos que sus padres
aprobaban eran así.
Elisa quería casarse con un hombre que la amará. Ella quería
conocer el amor. Los estrictos requisitos que sus padres buscaban en su futuro
marido a ella le importaban poco menos que un bledo. Por lo que su carácter
rebelde se removió en sus entrañas y emergió fuerte y claro.
Aficionada al cine y a la literatura, las ilusiones de Elisa
crecían haciéndola soñar con un amor que rompiera esquemas y traspasara
limites. El joven Jorge Negrete y sus románticas películas la hacían suspirar.
Los poemas de amor, soñar; principalmente ese tan trágico y dramático, el del
poeta suicida, Manuel Acuña: “Nocturno a Rosario”. Todas las noches repetía sin
cesar sus sentidas y dolorosas estrofas: Pues
bien, yo necesito decirte que te amo, decirte que te adoro con todo el corazón,
que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto y
al grito que te imploro, te imploro y te habló en nombre de mi ultima ilusión…
Un amor así, intenso y desesperado es lo que el sensible y soñador corazón de
Elisa añoraba.
Un año entero pasó desde su primer baile oficial en
sociedad. Ni un solo pretendiente la había cautivado. La paciencia de su padre
se agotaba, Elisa rechazaba a todo brillante y conveniente joven que se le
acercaba. Pero a ella su padre y sus exigencias la tenían sin cuidado, no se
casaría con nadie que su corazón no aprobará. Ya lo había decidido y ni su
inclemente padre podría hacer algo al respecto, ella solo reaccionaria cuando
su alma vibrará dentro de su pecho al sentir el delicado roce de unos fuertes y
gentiles dedos masculinos en sus frágiles manos. Solo así, si no, nada. Y Dios
sabe que lo cumplirá, la tenaz determinación de Elisa es inquebrantable. A
pesar de parecer débil y sumisa en la superficie, en su interior bulle una
pasión desorbitante y un enérgico carácter, a su corta edad Elisa es una mujer
de convicciones y decisiones, cuando quiere algo no hay poder humano que la
convenza de lo contrario.
Elisa Corcuera Rivadeneria es una mujer con ideales y
pensamientos muy adelantados a su época. A pesar de las restricciones y de la
estricta educación que recibió toda su vida, ella tiene una idea diferente y
poco convencional de su presente y su futuro. A fuerza de voluntad se ha
forjado carácter y temple. Hasta ahorita no ha tenido que utilizarlos, pero
antes de lo que se imagina el destino pondrá a prueba esa fuerza y
determinación que han forjado su irreverente carácter. Pronto un hombre
diferente aparecerá en su vida, alguien completamente distinto a los que ha
conocido hasta ahora, sólo él logrará encender su alma y conquistar su corazón.
El amor entrará en su vida intempestivamente trastocándolo todo a su paso,
inundando de romance su existencia y poniendo a prueba el temple y el carácter que
tan orgullosamente ostenta.
Elisa conocerá a Damian… y su vida jamás volverá a ser
igual.
ay q ya la quiero .... yo de grande quiero ser como ella ... toda una mujer de caracter fuerte tenas y sobre todo con valores ... una tipica MEXICANA ... amiga me encanta saber de Elisaa simplemente nos empieza a enacariñar ...TU ELISA sin duda alguna se encarnara en la piel llegara a las venas y quedara en los corazones ... por lo menos en el mio asi lo hará y no creo q sea la unica .... ahora a esperar por el galanazo de Damian!!!!
ResponderBorrartkm y de nuevo mil gracias por TODO
Amiga hermosa, muchísimas gracias por tus palabras, como siempre apoyandome en todo, mil gracias, tu amistad es invariable!!!!
BorrarElisa se nos meterá en el alma, lloraremos, reiremos, amaremos con ella, será imposible no simpatizar con su corazón rebelde y entregado!!!!
Gracias a tí, siempre
besos mi flamante amiga y RP
No tengo palabras. Esperamos a conocer a Damian.
ResponderBorrarMuchas gracias Tere, te mando un beso. El miércoles conoceremos a Damian!!!
Borrarsaludos
Me encanta la idea que la novela sea de época, es un giro diferente y me encanta. Así tenia que ser la protagonista de tu historia, una mujer valiente y decidida, lastima que sus padres le negaran su cariño, desgraciadamente en aquella época, y mas atrás todavía, se pensaba así.
ResponderBorrarEsta historia se ve muy prometedora y estoy segura que a todos les gustará ;)
Espero con ansias el empezar a leer.
Nos leemos en la próxima, saludos y te mando un abrazo grande :D
Danita muchísimas gracias por estar conmigo en este nuevo proyecto!!!! Aprecio mucho que me acompañes en esta nueva aventura y me brindes tu sincero apoyo.
BorrarEspero cumplir todas las expectativas, lo que si es seguro es que será un trabajo con mucho cariño...
Te mando un beso enorme!
OK!!! ....
ResponderBorrarPero que increíble presentación de Elisa. Pobre chica, que es trágica su infancia y adolescencia. Por no haber nacido hombre. Y pensar que era así el asunto. Wow....
Me encanto. Espero con muchas ganas ver que onda con Damian ....
Felicitaciones Kriss. No hay nada mejor, bueno por lo menos para mi, que mezclar hechos históricos en una novela de amor. Le da un pluss :D
Muchas gracias por tus porras Bel.. Aquí andamos intentando hacer algo bien hecho, como siempre echando todos los kilos y la ganas... Te mando un beso enorme preciosa, y mañana conoceremos a Damian!!!
BorrarConcuerdo contigo, hechos históricos y romances, una gran combinación... besitos mil nena
Me encantan los dos personajes y me parece que su historia va a ser maravillosa!!!
ResponderBorrarDeseando comenzar la lectura!!!
Raquel, hermosa, muchas gracias por tus palabras... Será una historia intensa, pero sobre todo, con mucho amor!!!
BorrarExcelente Historia, me ha dejado un "buen sabor de boca". De hecho al estarla leyendo llegaron a mi cabeza escenas de otra época, de oro, solo por ponerle un nombre. Muchas Felicidades. Espero sigas escribiendo.
ResponderBorrarUn saludo.
que pinche novela mas chafa, se ve que la publico un familiar, ay pobre niña como sufrió con todo el dineral que tenia su familia
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